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Estuvo muy cerca. A puro corazón, Colombia llevó un partido difícil hasta los penales. Luchó contra la ausencia de James, sus debilidades, la historia e incluso el juez. El equipo tuvo el coraje que representa Mina y ese gol cuando todo parecía perdido.

Queda el trabajo y el proceso de seis años que llevaron al equipo a competir siempre entre la élite. Las lágrimas de Ospina, Bacca, Mateus y James son el símbolo de una generación que siempre creyó que merecía más. El técnico argentino trabajó el partido con un cambio en el módulo. 4-3-2-1 con Barrios, Sánchez y Lerma en la contención. 

Los últimos minutos fueron de ida y vuelta. Con Inglaterra explotando la necesidad de Colombia que nunca dejó de insistir.

En el 87’ el último cambio. Muriel por Quintero, quien bajó el rendimiento en el segundo tiempo. Con el reloj en contra, Uribe remató de media distancia y el portero la mandó al tiro de esquina. Los once de Pékerman en el área para que el elegido de esta Copa Mundo marcara el empate. Yerry Mina, gol y al extratiempo. Southgate reforzó el ataque con Vardy y estuvo cerca de marcar con Rose y Dier. Colombia cerró el partido mandando a Zapata al campo. En los penales, Falcao y Kane abrieron la serie con gol. Ospina se la atajó a Henderson… Uribe y Bacca erraron. Hasta ahí la historia de Colombia en Rusia 2018. Una era que quedará para la historia… a pesar de que otros la cuenten como quieran. Por AS Colombia