Dolor, tristeza, rabia e impotencia eran algunos de los sentimientos que ayer se experimentaban en el barrio Betania Etapa 11, en el norte de Bucaramanga, luego de atroz asesinato de Audelith del Carmen Ávila Martínez, de 29 años de edad, a manos de su pareja.

Este crimen, de acuerdo con testigos, se empezó a tejer sobre el mediodía, cuando la víctima llegó de sus clases de estética y se encontró con su esposo, un hombre de 32 años, en el primer piso de la casa 38 del sector antes mencionado.
La pareja subió por unas empinadas escaleras e ingresó al apartamento en el que vivían junto a sus tres hijos desde hace casi un mes.
A eso de la 1:00 de la tarde, al interior del inmueble inició una fuerte discusión entre las partes, que poco a poco fue llamando la atención de los vecinos, más aún cuando se empezaron a escuchar desesperados gritos de auxilio de la mujer.
“Un vecino escuchó los gritos y el ruido, por lo que llamó a la Policía. Ellos llegaron y el tipo había echado seguro, no abría, entonces tumbaron la puerta y los sacaron”, afirmó Emironel Wilches, padrastro de Audelith, quién minutos después estuvo en el lugar para auxiliar a su hijastra.
Luego del llamado de la comunidad y de haber tumbado la puerta, uniformados de la Policía Metropolitana de Bucaramanga hallaron a Ávila Martínez tendida en el suelo gravemente herida.
Su compañero sentimental, al verse atrapado por las autoridades, se propinó una puñalada en el abdomen y se cortó las venas en la muñeca derecha.