Por LASILLAVACIA.COM | ADELAIDA ÁVILA CABRERA · 27 DE JUNIO DE 2018

Entre primera y segunda vuelta Gustavo Petro e Iván Duque aumentaron sus votos en las zonas que concentran el voto popular de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga y Neiva, las capitales de las regiones que cubrimos, y mantuvieron el liderazgo donde lo tenían. Pero el primero creció más y con eso quedó sembrado el germen de un voto antisistema que podría impactar las elecciones locales de 2019.

El pasado 17, Duque volvió a conquistar las mayorías en esos sectores de Medellín, Bucaramanga y Neiva, capitales de departamentos que votaron a su favor; mientras que Petro mantuvo su ventaja en Bogotá, Barranquilla y Cali, también en zonas que votaron mayoritariamente a su favor. Sin embargo, cuando se mira en detalle, Petro fue el que más creció con respecto a primera vuelta en esos sectores, que representan el 8,4 por ciento del potencial electoral del país. Eso es clave porque, como contamos en esta historia, en primera vuelta más de 1 de cada 3 votos (625 mil de 1,7 millones) que fueron depositados en esas zonas estaban con alguno de los otros candidatos, el voto en blanco o fueron anulados, y parte de la estrategia para segunda vuelta era conquistar la mayor tajada de esa torta. Le fue mejor en ello a Petro pues captó más votos sueltos que Duque en todas las ciudades excepto Medellín. 

La mayor victoria fue en Cali, donde la puja estaba más apretada (la diferencia era de solo el 10 por ciento a favor de Petro) y el excandidato de la izquierda casi duplica su votación de primera vuelta. Eso obedeció a que, como contó La Silla Pacífico, el excandidato de la Colombia Humana recogió en toda la ciudad el voto fajardista, y a la llegada a esa campaña del senador Jorge Iván Ospina, exalcalde que además de ser una de las figuras de la Alianza Verde en la región, tiene una parte de su caudal electoral en las zonas. Esto es relativamente nuevo para los sectores populares de Cali porque, aunque en las últimas cuatro elecciones locales, los Alcaldes se han elegido principalmente con el voto estrato 3, el de estrato 2 ha sido una palanca importante.

En Bogotá el resultado tiene que ver con que Petro se consolidó en los sectores populares donde ya era fuerte y con que recogió la mayoría de votos sueltos, que estaban en cabeza de Fajardo.

En Bucaramanga, Neiva y Barranquilla, aunque Petro creció más, lo hizo por muy poco sobre Duque, por lo que en la práctica las cargas se mantuvieron casi iguales con respecto a la primera vuelta.

En cambio, en Medellín, la fórmula fue inversamente proporcional y Duque logró conquistar más votos que venían del ala de Sergio Fajardo, quien cerró de segundo en primera vuelta en todas las comunas que analizamos.

Aunque la dinámica entre las elecciones presidenciales y las locales es muy diferente y en gran medida dependen de la fuerza con la que se muevan las maquinarias, con estos resultados queda sembrado el germen de un voto antisistema.

Si se mantiene para 2019, podría eventualmente cambiar las cuentas de los políticos que se eligen a punta de votos comprados, no solo porque es allí donde se ejecutan la mayoría de esas prácticas; sino porque Petro y la Coalición Colombia (en cabeza de Sergio Fajardo y Claudia López) anunciaron que para las elecciones del próximo año le apuntarán a consolidar apuestas regionales.

Por ejemplo, en Barranquilla, como contó La Silla Caribe, ya entraron al sonajero para la Alcaldía los exconcejales del Polo Rafael Sánchez Anillo y Antonio Bohórquez, del abogado y defensor de Derechos Humanos José Humberto Torres y del columnista y director de la ONG Protransparencia, Horacio Brieva.

Además, en Bogotá están los nombres de Antonio Navarro y Claudia López por los verdes, así como el de Hollman Morris y Ángela María Robledo por el Progresismo; en Cali se está moviendo el nombre de Jorge Ospina; y en Bucaramanga, el movimiento del Alcalde Rodolfo Hernández junto al senador del Polo Leonidas Gómez también pondrán sus fichas y está sonando Julián Silva, excandidato a la Cámara de Santander.

En Neiva están sonando María del Carmen Jiménez, exsecretaria de Educación del departamento y líder de la centro izquierda en la ciudad, y Armando Cuellar, el transportador que le madrugó a la campaña de Petro (así están los empresario del Huila); y en Medellín, está Santiago Londoño, coordinador político de Fajardo, y Mauricio Pérez, secretario de Hacienda en la administración de Fajardo.

Sin embargo, el reto también estaría en mantener el nivel de participación, porque la abstención en las zonas populares aumentó con respecto a la primera vuelta y salvo el caso de Neiva, -como en primera vuelta- ese indicador fue mayor a la de las respectivas ciudades en las que se ubican.